POR UN DORADOS DIGNO DE LIGUILLA
Llega la recta final del torneo y Zeltzin Zamora, en su Columna Dorada, habla del deseo del Gran Pez por clasificarse
Dos jornadas faltan para que se termine la fase regular del Ascenso MX, y comienzan a definirse los equipos que estarán en la fiesta grande, donde pelearán por el título del Apertura 2017, un lugar que quiere Dorados, que actualmente está fuera de zona de calificación y verdaderamente sería una desgracia no poder ver a este club en liguilla.
¿Por qué sería una desgracia? Han sido dos torneos donde el Gran Pez siempre ha estado presente en esta fase, y se ha convertido en un club referente de la liga de plata.
A pesar de que ha conquistado el título del Apertura 2016 en su casa contra el Atlante, y se quedó cerca de poder obtener el boleto para llegar a Primera División, es un equipo que siempre ha contendido hasta el final, que compite de tú a tú a sus rivales. Además de la entrega que siempre dejan en la cancha, dan partidos dignos para ratificar que deben estar en liguilla; sin embargo, la competencia en este circuito cada vez es más fuerte, y no han logrado conseguir los triunfos suficientes para estar hoy clasificados, siendo la falta de contundencia uno de los factores de sus resultados en las últimas fechas, algo de lo que carecen varios cuadros del Ascenso MX.
El conjunto sinaloense se ha caracterizado por dejar todo en la cancha, algo que dejaron claro en la Final por el Ascenso contra Lobos BUAP, un duelo en el que se quedaron a un tanto de empatar. Pese a que en la ida perdieron 1-0, el ánimo nunca cayó, y es de agradecerse que en la vuelta hayan jugado a ganar desde el pitazo inicial, haciendo un encuentro vibrante para los espectadores.
¿Acaso necesitamos otro motivo para decir por qué sí o sí deben estar en la fiesta grande?
La afición hace su trabajo en las gradas, alentando al club hasta el silbatazo final, en un estadio Banorte donde no queda lugar vacío, una experiencia de Primera, de élite.
Ahora, solo resta jugar, lugar común. Pero de Dorados no es común, está para superar la desgracia. Las derrotas tienen a Dorados como un rival de peligro rumbo a Primera.